POR ASHRAF SWEILAM
ASSOCIATED PRESS
EL-Arish, Egipto (AP) - Militantes islámicos el miércoles desataron una ola de ataques simultáneos, entre ellos un atentado suicida con coche bomba, en los puestos de control del ejército egipcio en el norte de la conflictiva de la península del Sinaí, matando al menos a 50 soldados, la seguridad y los funcionarios militares dijeron.
Los ataques tuvieron lugar justo al sur de la ciudad de Sheikh Zuweid y dirigidos a menos seis puestos de control militares, dijeron los funcionarios. Los militantes también tomaron soldados cautivos y se apoderaron de armas y varios vehículos blindados, añadieron, que habló bajo condición de anonimato en línea con las regulaciones.
Al menos otros 40 soldados resultaron heridos, dijeron los funcionarios.
El portavoz militar de Egipto, Brig. El general Mohammed Samir, dijo que los combates todavía estaban en curso en la zona entre las fuerzas armadas y los militantes.
La declaración de Samir, publicado en su página oficial de Facebook, dijo que unos 70 milicianos de Isis atacaron cinco puestos de control en el norte del Sinaí y que las tropas egipcias mataron a 22 de ellos y destruyeron tres vehículos todo terreno equipados con cañones antiaéreos.
El Norte del Sinaí tiene durante los últimos dos años fueron testigos de una serie de ataques complejos y exitosos dirigidos contra las fuerzas de seguridad egipcias, muchos de los cuales han sido reivindicados por una filial local del grupo Estado Islámico.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad por el ataque del miércoles, pero tenía todas las señas de identidad del ISIS.
Los funcionarios dijeron que los atacantes el miércoles utilizan morteros, granadas propulsadas por cohetes, así como fusil de asalto. Dos de los puntos de control, que al parecer se encontraban en las proximidades, fueron completamente destruidos.
Los ataques se produjeron apenas dos días después del asesinato en El Cairo del fiscal del país superior, Hisham Barakat, y un día después que el presidente Abdel-Fattah el-Sissi se comprometió a intensificar la represión de dos años a los militantes.
La semana pasada, el portavoz del Estado Islámico de Abu Mohammed al-Adnani llamado en un mensaje de audio de seguidores es lanzar ataques masivos durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que ahora está entrando en su tercera semana.
Militantes en el norte del Sinaí, que limita con Israel y la Franja de Gaza, han luchado contra las fuerzas de seguridad durante años, pero intensificado sus ataques tras el derrocamiento militar de julio 2013 del presidente islamista Mohammed Morsi después de días de masivas protestas callejeras contra su gobierno.
Ataques del miércoles se produjo en respuesta rápida a la promesa de el-Sissi el día anterior a la realización de la justicia por el asesinato de la Fiscalía General - y, posiblemente, pasar a ejecutar los líderes de los Hermanos Musulmanes, un grupo islamista del que Morsi es oriundo.
Golpeando su puño mientras hablaba el martes en el funeral de Barakat, quien dirigió la acusación y supervisó decenas de casos en contra de miles de islamistas, los comentarios de el-Sissi parecían indicar una campaña aún más difícil contra la Hermandad, el grupo islamista más antiguo de Egipto, que ahora está fuera de la ley y declarada una organización terrorista.
Egipto tiene desde el derrocamiento de Morsi libró una ofensiva que ha llevado a miles de arrestos, condenas masivas y condenas a muerte. Morsi es uno de los condenados a muerte, pero tiene un potencialmente largo proceso de apelación por delante de él.
El-Sissi dijo que el gobierno estaba dispuesto a dejar de lado las críticas y liberar la mano del poder judicial para una "batalla" que el país está dispuesto a librar.
"El poder judicial está restringido por las leyes y la justicia rápida también está restringido por las leyes. No vamos a esperar a que eso", dijo el-Sissi.
Se adoptarán medidas en cuestión de días "para que podamos ejecutar la ley, y traer la justicia tan pronto como sea posible", dijo. "Vamos a estar en la cara de todo el mundo, y luchar contra el mundo entero."
En una velada referencia a los miembros encarcelados de la Hermandad, el-Sissi culpó de la violencia a aquellos "que emiten las órdenes de la cárcel", y advirtió: ". Si hay una sentencia de muerte, que se llevará a cabo"
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